Santa (Tim Allen), también el hombre corriente Scott Calvin, se enfrenta a una doble tarea: cómo mantener unida y feliz a su nueva familia, y cómo parar a Jack Frost (Martin Short) en su vil intento de destruir la Navidad. Aun a riesgo de revelar la ubicación secreta del Polo Norte, Scott invita a sus suegros (Ann-Margret y Alan Arkin) a compartir las vacaciones navideñas con él y su mujer Carol (Elizabeth Mitchell). A esta aventura se une la extensa familia de Scott: su hijo Charlie (Eric Lloyd), su ex mujer Laura Miller (Wendy Crewson), su marido, Neil Miller (Judge Reinhold) y su hija, Lucy (Liliana Mumy), que junto con el elfo Curtis (Spencer Breslin), tratarán de frustrar los planes de Jack Frost para hacerse con el control del Polo Norte..
Tim Allen vuelve en esta secuela navideña como Scott Calvin, que llevaba ocho años siendo un feliz Santa Claus. Ahora se enfrenta a un nuevo reto: si no se casa para Nochebuena, dejará de ser Santa Claus.
El leñador Claus y su mujer Anya acostumbran a llevar todos los años bonitos regalos a los niños de sus vecinos. Así es como empieza la maravillosa historia de Santa Claus.
C.h.u.e.c.o está lleno de alegría por la llegada de la Navidad, su época favorita del año. Pero sus ilusiones se pierden cuando Juan le informa que en la casa no celebran la Navidad, incluso Santa Claus sabe que no tiene que pasar por allí. Amanda le explica a C.h.u.e.c.o que desde que murió Lorena, el espíritu navideño ha desaparecido del corazón de los Gustozzi. C.h.u.e.c.o no puede quedarse de brazos cruzados y se propone lograr que la familia recupere la ilusión. Para eso decora el hogar con adornos navideños e incluso acude al propio Santa Claus para que nuevamente lleve regalos, pero todo es inútil. Lo que C.h.u.e.c.o no sospecha es que Amanda es su mejor aliada para traer de vuelta el espíritu de la Navidad al hogar.
855 mujeres se unieron a la guerra para solucionar el retraso de tres años de correo no entregado. Enfrentadas a la discriminación y a un país devastado por la guerra, consiguieron clasificar antes de tiempo más de 17 millones de piezas de correo.